Todo lo que sucede hoy con ‘Marcha para Jesús’ en Venezuela es la crónica de una paganización anunciada.
Saludos apreciado y respetado hermano Fílos.
No, no leíste mal. La otrora gloriosa y multitudinaria “Marcha para Jesús” en Venezuela, se ha convertido -por obra y gracia del hermano Hugo Díaz y compañía- en la ‘Mancha para Jesús’. Si, ahora Hugo, el presidente -por accidente- de la Fundación Marcha para Jesús en Venezuela se ha convertido en el paladín de los ‘Esaús’ contemporáneos endógenos de nuestra abusada nación.
Te cuento mi hermano que detrás de la actual compra-venta de la Marcha en Venezuela y del cambio de fecha hay una larga y penosa historia. Cuando hace muchos años nuestro país comenzó a realizar la Marcha para Jesús hasta la nefasta gestión de Hugo ‘Esaú’ Díaz y quienes le secundan, la misma se llevaba a cabo con las ofrendas del propio pueblo de Dios marchante, quienes con agradecimiento y por amor a Jesús que nos salvó daban con alegría de corazón y se sentían privilegiados de hacerlo.
Desde la gestión del evangelista Fernando Castillo y el valioso equipo que lo acompañó en el inicio y realización de las primeras marchas a nivel nacional, hasta la gestión del pastor Aristóteles López, forzado a irse al exilio -al igual que yo-, por no querer vender esta imponente actividad espiritual al ‘cristiano de Cristo’ y dictador Nicolás Maduro; jamás se permitió siquiera que un político o gobernante se subiera a la tarima de dicha actividad.
Todo lo que sucede hoy con Marcha para Jesús en Venezuela es la crónica de una paganización anunciada, puesto que hace más de cuatro años que Maduro le tenía ganas a esta actividad, pero el presidente de la fundación Marcha para Jesús para aquel entonces, Aristóteles López, jamás permitió injerencia política y mucho menos aceptó las narcofinanzas del régimen para organizar este magno evento nacional.
Es por esa razón, estimado Fílos, que comenzó una persecución encarnizada contra Aristóteles López y su familia por parte del régimen chavista, y no es hasta que lo amenazaron a él y luego a la integridad de su hijo, que tomó la difícil decisión de irse con su familia al exilio, quedando el segundón y cargamaletas de Hugo Díaz al frente de la fundación y como cabeza visible, pero nunca el dueño como se ha creído que es, de Marcha para Jesús Venezuela.
La Marcha es una actividad de la Iglesia de Cristo y no podemos aceptar que un grupúsculo se adueñe de ella, tomen decisiones eminentemente anti bíblicas y, lo que es peor, actúen como lo denuncia la Biblia, gente que “por su rapacidad... harán negocio con ustedes. Pero la condenación los espera desde hace mucho tiempo, y su perdición ya está en camino” [2ª Pedro 2:3].
Sabemos que Hugo Díaz y compañía han recibido miles de dólares EN EFECTIVO para la Marcha en estos tres años, por otorgar concesiones al régimen, quien se ha creído ‘el papá de los evangélicos’, porque en el último show montado el 29 de enero, el inefable Díaz corrió al estrado del dictador, le tomó de la mano y casi le da un ósculo ante los aplausos de los faltos de discernimiento espiritual que enlodaron su testimonio asistiendo al Teresa Carreño. ¡Qué desfachatez! ¡Qué vergüenza!
Con respecto al cambio de fecha de la Marcha, puedo decirte, mi hermano Fílos, que eso no surgió de repente, ya lo venían cocinando desde el año pasado, oculto bajo el argumento de hacer una Marcha continental simultánea el primer sábado de agosto, lo cual le cayó del cielo al diablo y sus serviles del régimen, quienes desde el 11 de octubre en la noche comienzan el ‘baile de la candela’ y concluyen el día 12 de octubre con la fiesta a la deidad satánica María Lionza.
La Marcha para Jesús fue establecida ese día para hacer guerra espiritual a esta festividad satánica ‘ancestral’, donde se reúnen todos los adoradores del diablo en torno a María Lionza; que ahora los chavistas organizadores de Marcha para Jesús decidieron dejar tranquilos al diablo y sus serviles para que ofendan a Dios y maldigan a Venezuela a sus anchas este 12 de octubre.
La pregunta del millón de dólares, Fílos, es ¿Cuánto les habrá dado Maduro a los directivos de Marcha para Jesús por dejarle el campo libre el 12 de octubre a los santeros, babalaos, paleros, brujos y otros adoradores de Satanás? Porque este régimen todo lo compra con dinero manchado de sangre y drogas.
Ahora está por verse, mi hermano, de aquí a agosto, si los líderes cristianos y organizaciones evangélicas estarán dispuestas a botar su testimonio marchando el 02 de agosto, o decidirán seguir marchando el 12 de octubre, porque al fin y al cabo la Marcha para Jesús no le pertenece a la vergonzosa directiva actual de esa fundación, sino que es patrimonio de la Iglesia del Señor en Venezuela.
Ya hay voces de protesta entre los líderes de la Marcha para Jesús en otras naciones, que obviaré sus nombres y naciones por respeto, quienes califican como insensata la alianza de los directivos venezolanos con el régimen dictatorial, narcotraficante y violador de los derechos humanos; y no están dispuestos a participar con Hugo Díaz y compañía, a quien se le caerá el plan de convertirse en el líder de Marcha para Jesús en el continente.
Lo que si está logrando el exiliado Aristóteles López, es establecer, calladito y sin dinero mal habido, con “March for Jesús” en varias naciones y en muchos estados de EE.UU. y Canadá; para vergüenza y pesar de Hugo Díaz, quien más pronto de lo que pensamos será juzgado por nuestro Señor, por negociar un evento organizado para su gloria con criminales que han secuestrado a todo un país y han puesto a huir a casi 8 millones de sus ciudadanos, hoy esparcidos por el mundo entero.
Lo cierto, Fílos, es que Hugo Díaz, Enrique Villalba y muchos más, han caído muy bajo, avergonzando a la Iglesia de Cristo, transformando una hermosa y concurrida actividad espiritual en otro evento del régimen; así que ahora hay que llamarla “La ‘MANCHA’ para Jesús”; cuando la Palabra de Dios dice textualmente:
“Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla. Él la purificó en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, santa e intachable, sin mancha ni arruga ni nada semejante” [Efesios 5:25b-27].
Esto parece que lo olvidaron los vendedores de la Marcha en nuestra nación, pero nada de lo que está en las Escrituras dejará de cumplirse y por medio de ella seremos juzgados un día. ¡Ay de quienes se han adueñado de la Iglesia que Cristo compró con su sangre para hacer negocios con ella, han dejado a Esaú y al iscariote a mitad de camino!
Esperemos hermano Fílos, esperemos; el Señor no tendrá por inocente al culpable y todos caerán juntos, tanto el régimen como los ministros que tienen sus grandes negociados con él.
Por ahora me despido, anhelando muy pronto regresar para marchar para Jesús a tu lado y al de tu amada iglesia por las calles de la Venezuela libre...
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